miércoles, 4 de marzo de 2015

Reflexiones de madre

 Para ir al colegio hay que caminar 6 cuadras, la primera tiene la emoción de volver a ver a sus amigos, las próximas 5 necesitan un estímulo para no ser preso de: “camina que llegamos tarde”, "si no caminas no ves tele", "dale que tengo que ir a trabajar" y toda clase de artilugio que las 7 de la mañana solo se complejiza. 
Manuel siempre quiere que le cuente la historia del hombre araña, que tiene una duración de dos cuadras, para completar las tres restantes apelamos a algún problema (inventado y delirante en general) que se suscita y que el hombre araña tiene que resolver. Recién ahí Ema se interesa en el relato de elefantes atascados en el subte, agujeros en la calle que conectan con otros mundos, globos que hacen volar a la gente, hormigas que levantan troncos etc.
El otro día Manu me pide, mamá ¿Me “lees” el cuento del hombre araña? Y Ema acota: pero con problema !!!
Recién ahí entendí que mi necesidad de algo tan básico como lograr llegar al colegio había convertido una dificultad en una oportunidad y que ahora para Ema un problema es necesariamente un sinfín de posibilidades.
Marzo 2015

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